El miércoles 14 de noviembre los sindicatos organizaron una huelga general en algunos países europeos. No voy a entrar a valorar el éxito, el fracaso o la conveniencia o no de la convocatoria.

¿Qué me sorprendió de la huelga en plena revolución digital de nuestra sociedad?

  1. Que la mayoría de los medios de comunicación tradicionales la secundaran en lugar de informar de la misma.
  2. Que a pesar de ello los ciudadanos estábamos perfectamente informados de lo que sucedía mediante los nuevos medios de comunicación (web, redes sociales…). Posiblemente nos dimos cuenta, una vez más, que a los medios de comunicación tradicionales los necesitamos poco.
  3. Que Internet no hizo huelga.
  4. Que por mucho que avanza la tecnología somos incapaces de contar el número de personas que acuden a una manifestación.
  5. Que a los convocantes de la huelga les cuesta entender que la sociedad industrial es el pasado y que la sociedad digital es ya el presente. Si quieres parar un país, debes parar Internet.

No hemos sabido digitalizar nuestras protestas y por tanto ante una sociedad digitalizada cualquier actuación analógica será considerada, como poco, de otra época.