Tendemos a decir que aquello que no sale en televisión no existe. Podemos ampliar esta definición a otros medios como la prensa y la radio y desde hace tiempo algunos consideran que es imprescindible añadir también las redes sociales a este axioma. Vaya, que la realidad es lo que está en los medios ya sean clásicos o nuevos. Las cosas existen socialmente porque los medios les dan la existencia social. De lo contrario aquello que ha sucedido parece poco importante o no trascendente. Nos hemos movido en esta dinámica durante años y para muchos todavía es totalmente válida. La prelación de esta condición es clara: quién populariza es la televisión, quién dignifica es la prensa, y la radio es un reforzador de ambas que permite tratar la inmediatez de forma brillante. Durante muchos años la realidad se ha definido bajo el prisma de los medios de comunicación, llamémosles, clásicos.

Pero tengo, cada vez más, la impresión que hoy en día se ha conformado ya una nueva realidad que la marcan lo que denominamos redes, medios y servicios sociales. ¿Se trata de la misma realidad que reflejan los medios de comunicación tradicionales? ¿Existe una generación que el único consumo mediático que realiza es éste? Si a la primera pregunta contestamos negativamente y a la segunda positivamente ¿puede darse el caso que algunos sólo vivan la realidad por lo que ocurre en las redes sociales e interpreten lo que pasa en el mundo a través de ellas? Para este grupo social si no está en la red no existe. Su única versión y percepción del mundo es digital y social.

Que yo tenga esta impresión no significa nada. Pero hoy por hoy, todos los indicadores de análisis comunicativo nos lo reafirman. En cada estudio esta situación es más palpable: los medios tradicionales disminuyen en su capacidad de creación de la realidad y las denominadas redes sociales la aumentan. Posiblemente éstas se han convertido ya en un elemento más de la creación perceptiva de la realidad. Pero lo que para mi resulta significativo es que para algunos, aquellos cuyo consumo mediático está basado básicamente en la red, lo que sale en ellas es la única realidad existente y por tanto del aquello que no sale en televisión no existe hemos pasado al: ¿No está en twitter? ¡Pues no existe!