1. Complejidad. Una formación (ni la universidad) no nos habilita profesionalmente para toda la vida. Somos un proyecto profesional en evolución. No tenemos sólo una profesión. Caminamos hacia la complejidad de perfiles profesionales.

2. Diversidad. Nuestros talentos son diversos. No todos poseemos los mismos. Debemos preguntarnos permanentemente en que somos buenos y por consiguiente en que no somos buenos.

3. Curiosidad. Es el motor que despierta la necesidad de aprender. Generar un clima de curiosidad permanente es la clave del aprendizaje.

4. Gestión del error. Es la síntesis del éxito. Equivocarnos hoy para ganar mañana. El fracaso no debe ser nunca una derrota.

5. Incomodidad. La educación tiene mucho que ver con la gestión de las áreas de incomodidad y de las áreas de confort de cada uno. El aprendizaje ocurre en las áreas de incomodidad.

6. Creatividad. La creatividad es una de las claves de la competitividad. Y funciona a partir del esfuerzo, la disciplina, la motivación… No es un momento de inspiración.

7. Orgánica. La linealidad no es el factor central para el aprendizaje. Nos hemos obsesionado en una formación lineal. En un mundo más interrelacionado que nunca el sistema orgánico se torna en algo central en nuestro proceso educativo.

8. Tecnológica. La tecnología y la digitalización ni lo son todo ni sólo nos complican la vida. Son imprescindibles si las ponemos a nuestro servicio. Debemos utilizar la tecnología al servicio de la formación y no al revés.

9. Emocionalidad. Si nuestro sistema límbico (gestión emocional) toma el 90% de las decisiones y el sistema córtex (gestión racional) sólo el 10% ¿por qué nos empeñamos en formar apelando básicamente a la racionalidad?

10. Proceso. El éxito no es sólo la culminación. El éxito es el proceso. Está en el camino y culmina en un momento dado. Subir a una cumbre tiene un proceso que si no es visto como parte del éxito nos lleva al fracaso.

11. Confrontación. Buscar otros puntos de vista tendría que ser casi una obligación. Enfocar distinto las cosas nos abre horizontes, nos hace más completos y nos permite entender mejor.

12. Escucha y silencio. El aprendizaje se basa en la escucha. Si no escuchamos, si no nos escuchamos, seremos incapaces de aprender nada. La escucha nos dará empatía, ordenará nuestros retos y nos permitirá volar alto, pensar en grande. Y la escucha se basa en el silencio. Por tanto debemos practicar el silencio como la base para saber escuchar y escucharnos.

13. Liderazgo. El liderazgo tiene de capacidad relacional, de tecnología, de talento, de actitud, de comunicación, de proyección… O sea, formar desde el liderazgo nos dará un abanico de habilidades imprescindibles para avanzar. El liderazgo no es un don. Se crea.

14. Pasión. La pasión y la actitud son la clave de todo. Es muy difícil triunfar personal y profesionalmente si algo no nos apasiona. La relación entre la pasión y la felicidad es directamente proporcional. ¡¡A más pasión más felicidad!!

15. Actitud. Es la clave para todo. El aprendizaje no depende del profesor, ni de la tecnología, ni de las condiciones, ni del sistema… Son aspectos importantes pero no definitivos. La formación depende básicamente de nuestra actitud. Un profesor no es un transmisor de contenidos sin más. Un profesor es un facilitador, un estimulador, un orientador, un mentor, un guía, un compañero de viaje…El aprendizaje es una actitud de vida que puede con todo.